Capitulo 1 y 2 – Carla González
Capítulo 1 - Una sinergia sorprendente
En
este capítulo el autor nos muestra una concepción de liderazgo; “Mandar con
corazón”. Explica que el líder resonante crea más el poder de la inteligencia emocional.
Recoge consejos prácticos para ofrecer críticas constructivas. El modelo de
Inteligencia emocional del autor se centra en la conducta, en el rendimiento
laboral y en el liderazgo en la empresa, fusionando la teoría de la IE con
décadas de investigaciones sobre las competencias que hacen que los
trabajadores estrella destaquen por encima de la media.
La
IE es la competencia determinante que mejor predice qué individuo de un grupo
de personas muy inteligentes será mejor líder. En los niveles superiores los
modelos de competencia para el liderazgo suelen estar compuestos entre el
ochenta y el cien por cien por capacidades basadas en la inteligencia
emocional. Sus principios básicos: la autoconciencia, la autogestión, la
conciencia social y la capacidad de gestión de las relaciones.
El
valor se crea con el esfuerzo de un equipo, lo que determina la productividad
real del colectivo, es la forma de coordinar sus esfuerzos. En otras palabras,
la armonía interpersonal. También se menciona la inteligencia emocional que es
analizar el comportamiento del cerebro cuando interactuamos.
El
cerebro y la IE dan nuevos descubrimientos, la desvinculación y la sobrecarga
por exceso de estrés incapacitan las zonas prefrontales del cerebro, donde se
ubican la comprensión, la concentración, el aprendizaje y la creatividad. En la
zona flujo del cerebro funciona con la máxima eficiencia cognitiva y el
individuo obtiene mejores resultados.
Con
eso se redefine la labor esencial del líder, ayudar a la gente a alcanzar la
zona cerebral donde puede dar lo mejor de sí y a pertenecer en ella. El líder
resonante crea más. Los líderes eficientes crean un eco en las personas a las
que lideran, una armonía nerviosa que facilita el estado de flujo.
El
líder puede desarrollar IE. Los científicos que investigan el cerebro es la
neuroplasticidad que es el descubrimiento que el cerebro sigue creciendo y
moldeándose durante toda su vida. Un proceso de aprendizaje sistemático. El
cerebro y la IE puede facilitar el desarrollo del
liderazgo en cualquier momento de una carrera o de una vida.
Las
competencia laborales adquiridas que
distinguen a los líderes de mayor éxito se basan en las siguientes capacidades
básicas. Los cuatro dominios son:
v Autoconciencia- emocional
v Conciencia social - conciencia organizativa
v Autogestión - autocontrol emocional, adaptabilidad,
capacidad de triunfo, actitud positiva
v Gestión de Relaciones – Liderazgo inspirador,
influencia, gestión de los conflictos, trabajo en equipo y colaboración.
La
IE determina el potencial de aprendizaje de los principios básicos del
autodominio, de modo que se traduzca en capacidades laborales.
Capítulo 2 – Mandar con corazón
El
trabajo en equipo, los circuitos de comunicación abiertos, la cooperación, la
atención a los demás y la sinceridad (nociones básicas de la inteligencia
social. Un bajo nivel de IE en el trabajo tiene un coste inevitable en los
resultados económicos, en caso extremo puede ir hasta la quiebra. La
rentabilidad de la IE es un concepto nuevo. El especialista en relaciones
interpersonales es su futuro.
Cuando
estamos alterados nos cuesta más recordar, prestar atención, aprender o tomar
decisiones con claridad, “ el estrés atonta a la gente “. Las ventajas
laborales de un buen dominio de las competencias emocionales básicas, es decir,
estar en sintonía con los sentimientos de las personas con las que tratamos,
ser capaz de manejar las diferencias de opinión para que no vayan a más y tener
la capacidad de entrar en estados de flujo en la actividad laboral.
El
liderazgo, el arte de convencer a la gente de que colabore para alcanzar un
objetivo común, centrándonos en la gestión de nuestra trayectoria personal,
puede que no haya nada más fundamental que reconocer una profunda conexión
emocional con nuestro cometido y saber qué cambios podrían provocarnos la mayor
satisfacción laboral.
El arte de la crítica
Se
trata de saber expresar las reacciones, de saber ofrecer la información
esencial para que los demás sigan trabajando por el buen camino. En una empresa
todo el mundo forma parte de un sistema, de modo que las reacciones de los
demás son el alma del conjunto; el intercambio de información permite a los
individuos saber si el trabajo que hacen va bien o necesita ajustes,
mejoras o un cambio total de dirección.
Si
nadie le comunica sus reacciones, el individuo sabe qué sucede, no tiene ni
idea de lo que opina él de su jefe, ni de sus compañeros, ni puede estar seguro
de lo que se espera de él y los problemas que surjan irán empeorando con l
tiempo.
La
crítica es una de las tareas más importantes de un directivo. La eficiencia, el
bienestar y la productividad de los trabajadores dependen de cómo se les
informe de los problemas que aparezcan. La expresión y la recepción de las
críticas determina en gran medida la satisfacción del individuo con su trabajo,
con sus compañeros y superiores.
La peor forma de motivar a alguien
Las
críticas negativas evidencian el desconocimiento de los sentimientos que van a
desencadenar a quien los recibe, así como el efecto demoledor que van a tener
esos sentimientos en la motivación, la energía y la seguridad en sí mismo del
individuo al hacer su trabajo. Las críticas mal planteadas son motivos de
conflictos en el trabajo por delante de la desconfianza, los choques de
personalidades y las luchas por el poder.
Recibir este tipo de ataques hace que el personal se ponga tenso,
molestos, hostiles y se niegan a colaborar en situaciones futuras.
La crítica con mano izquierda
Una
crítica planteada con mano izquierda se centra en lo que ha hecho el individuo
y en lo que puede hacer. Por ello los siguientes consejos al dar una crítica
son:
v Hay que
concretar – Hay que centrarse en aspectos
concretos y mencionar lo que se ha hecho bien, lo que se ha hecho mal y cómo
podría cambiarse. Es lo que se conoce como UNA
EXPOSICIÖN XYZ- Diga exactamente cuál es el problema que ha salido mal o
cómo se siente ante la situación y qué podría modificarse.
v Hay que ofrecer
una solución – La crítica puede
abrir la puerta a posibilidades y alternativas que el individuo no había visto,
o sencillamente sensibilizarlo sobre deficiencias que requieren atención, pero
en todo caso debe incluir sugerencias sobre la forma de abordar los problemas.
v Hay que ser
sensible – Hay que trabajar en empatía,
tener en cuenta el efecto que lo que se dice y cómo se dice provocan en el
receptor. Ofrece recomendaciones emocionales para quienes son objeto de
críticas. Una de ellas es entenderlas como información valiosa sobre cómo
mejorar y no como ataques personales. Estar atento a la tendencia a ponerse a
la defensiva en lugar de aceptar la responsabilidad. Si la situación se pone
incómoda, solicite posponer la reunión, para tener tiempo de asimilar un
mensaje difícil y calmarse un poco. Ver la crítica como una oportunidad de
colaborar con quien la emite para resolver el problema, no como un
enfrentamiento personal.
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